Suicida.

Empecé a escuchar voces en mi cabeza, las mismas que hace un tiempo me llevaron al intento de suicidio; Esas que me decían que mi vida no valía y muchas otras mierdas. Nadie quiere dejar de sentir las maripositas por todo el cuerpo que te gritan: "¡Es ella!". Esas que a veces me hacían daño, me hacen daño y yo lo permito y aquí es cuando se tiene la certeza de que nadie es capaz de asimilar un "Ya no te quiero", "me intenté lastimar" o simplemente, "dame un consejo que me diga que hacer o cómo actuar".
Aún admirando el paisaje no dejo de pensar si hay un Dios, que para muchos es la música y para otros solo un ser superior capaz de decidir por todos nosotros.
Hoy me pierdo entre lagrimas y dramas adolescentes; Entre pensamientos obscenos y miserable envidia... No soy lo que prometí ser, perdóname alma. Nunca quise lastimarte o fallarte y sin embargo solo quiero no dejar de soñar, de tener metas y por sobre todas las cosas.. Nunca dejar de querer como lo hago.