lunes, 30 de noviembre de 2015

Ven.

Ven. 
Ven como yo me vine por ti, 
Para ti, contigo.
Ven como yo me vine en el
sofá, en la azotea, en la cama,
en mis recuerdos. 
Ven como yo me vine en tu boca, 
cuál vino espeso, símbolo de goce,
placer y paz.

Ven como yo me vine sin que me tocaras.
Ven como yo me vine mientras 
tu lengua se interesaba en conocer
mis secretos, mis gustos y disgustos
A mí.
Ven como yo me vine pensando en ti,
en tu piel de seda, 
en lo hermosa que puedes llegar a verte encima de mi.

Ven como yo me vine escuchando tus gemidos,
escuchando como gritabas mi nombre sin que yo
te lo pidiese.

Ven como quieras.
Ven siempre,
Vente.