lunes, 25 de junio de 2012

Judas.

En quien te apoyas, se aparta. Tratar de huir al dolor, a las decepciones no es opción, pero creer en alguien mas tampoco. Tiempo... Rupturas.
Puertas cerradas, ventanas abiertas; ¿No piensas pasar? Llevo toda la vida esperando tus puñaladas y tu odio a los recuerdos sin perdón. Perdí lo que mas quería, lo quería porque no era mío y aún así luché porque se sentía diferente, se sentía como si una flecha con un gran "para siempre" estuviera sobre ella y esta atravesara, mas que mi trillado corazón, mi alma.
No hay redención para los no pecadores pero nadie fue capaz de lanzar esa primera piedra y hoy tan de noche, tan monotonía, tan nada yo me atrevo.
Siendo pecadora, yo me atrevo.
¿Que es amor sin locura? ¿Que soy yo sin ti?
Se llora lo que se fue, se llora lo que aún está y yo que lloro por ti y nadie escucha... Nadie entiende y poco a poco me voy dando cuenta que ese "nadie" soy yo. Yo y esta maldita culpa que me come las ganas de morir.
¿Gracias?
Gracias al silencio que recorre los extremos de mi cama, a esos de los cuales me aferro pasra ya no sentir que todo está mal.
De quien te apoyas, se aparta y mas que un "adiós" es un "hasta que mi orgullo me deje".
Por ella... Por mi y por todos esos besos que nunca te di pero saben mas amargos de lo que pensé, Judas apartate.
Odio es mas grande, es una palabra enorme y solo se odia a quien te quita la vida en cualquier modo y sin embargo ¡Bienvenidas sean las disculpas!
Gracias por creer en mi y por no esperar que yo lo hiciera... Gracias por nada.
Las heridas sanan solas, no contigo pero tampoco sin ti.
La vida es una ironía. Mis respetos hacia ella por ponerte en mi camino.

Te odio.


Nuevamente la noche me consume, me da la bienvenida a la otra faceta de la noche; Esa que no te deja escapar, esa que si lloras no secará tus pesadas lagrimas, esa faceta en la que no hay nadie que pueda liberarte, nadie, no eres nadie, no. Me doy el lujo de dudar demasiadas veces en el día, en mi vida, contigo ¿por qué no actuamos por inercia? ¡Está mal! “Hay que pensar antes de hablar”, pero quiero besarte, vaya que quiero besarte.
Lloro por esto, lloro por lo otro, lloro por mi incompetencia y por lo vacía que me siento cuando sentada en aquél balcón donde disfruté las estrellas, lloro sin que nadie sepa que lloro. Todo esto es ajeno a mi, dentro hay una guerrera que quiere gritar que odia al mundo, pero que tú eres mi mundo y te odio, solo a ti. .. Te amo.
Mi sombra huyó, solo estoy yo y estos pensamientos, estos recuerdos, este corazón desgarrado que implora por cada beso que nos dimos, que vuelvas y me abraces como si tu vida fuera sujetarme para que nunca más pensara irme, MALDITA SEA AMAME.  Y lo haces, ¿por qué yo no puedo?  Y lo hago.
206 huesos sintiendo el frío que producen las mañanas sin tus “buenos días” y la desesperación que producen las noches sin tus “dulces sueños”.
No eres quien buscaba, porque no sé a quién buscaba, quizá a ti, pero no, no eres y me di cuenta después de que te entregué mis sueños, mi inspiración, mi cuerpo y todo mi ser, soy tuya… No lo soy.
Masoquismo y… No quiero extrañarte más.
Una vez más, aquí estoy, con los brazos abiertos al igual que el corazón pero no lo ves porque los “te amo” que tengo en la punta de la lengua me los trago para poder fingir que no y que todo está bien, que nada ha pasado y que sí, eres solo alguien que pasó.
Nadie nunca me ve, nadie nunca; Cuando pronuncio tu nombre nadie me ve, cuando te lloro nadie me ve, cuando te extraño nadie me ve, cuando te necesito nadie me ve.
¿Por qué si no has muerto? Para mí sí, para mi todo esto quedo bajo fondo y solo por el simple hecho que no te has acercado para decirme al oído que me amas y derretirme cuan glacial frente a un agujero en la capa de Ozono, y solo por el simple hecho que lo eres todo para mi, solo por eso has muerto.

Amo mentir.