La infidelidad se lleva en las venas.

Y a la final no sabes mentir, eso lo aprendí de ti. Tomamos retos a nuestra consecuencia, y de allí viene el arrepentimiento.

1.- Distancia: Es el primer punto porque es el caso mas concurrido, desde antes y desde siempre. Enamorarte de alguien que se encuentra lejos de ti, ¿a quien no le ha pasado? "Amores de verano", "Cuadres". Bonito encontrar todo lo que buscas en alguien, pero lejos. No sé muy bien como funcionan las relaciones a distancia, pero los que las llevan a cabo, son dignos de llamarse ¡valientes! ¿donde guardan las ganas de un beso, de un abrazo? Y solo te conformas con su voz, de vez en cuando una fotografía, un millón de suspiros y la esperanza de volver.. de volver a estar a su lado y de allí sacar los mejores recuerdos de tu vida. Todos los días, son oportunidades, quizas en vano o nuevos motivos para luchar por ese alguien que te espera, que te anhela.
Se hace fuerte la distancia, no quieres solo tener aquella relación de la web que tanto odias. Y una vez más, ahogas tus ganas en la lejanía de tu imaginación "¿Y como sería si estuviera aquí?" La/lo necesitas, necesitas sus abrazos, sus besos, sus promesas, sus risas, su mirada. Necesitas sentirla/lo, pero no está, su ausencia te consume y te refugias en otros brazos, en otro cuerpo, ya no es lo mismo. Le juraste amor eterno y aquí estás, en otra cama, alejado/a de donde perteneces, a quien un día repetías cada minuto aquellos "Te amo". Le cuentas con el temor de tu vida, y si te tragara la tierra la solución esa sería. Lagrimas y te das cuenta, que fallaste, que heriste, que más fuerte fueron las necesidades al amor que en algún momento, te hizo tan feliz.

2.- Insatisfacción: "Busca en la calle, lo que no encuentra en la casa", culpas a la monotonía, todo iba tan bien y la rutina ganó. Desgastaste esos labios, caíste en la tentación y fuiste infiel, por algo se llaman "aventuras", nada fuera de lo común, hasta que tristemente se vuelve costumbre y ya no tocas a quien con tanto amor le decías "novio/novia", ¿a quien le das flores ahora? El reemplazo se nota, y no la/lo tocas, no necesitas tiempo a su lado. A su misma vez el temor se apodera de ti y no puedes decirle "Adiós"; Recuerdas todo lo lindo, tus fallas y el porqué hiciste lo que hiciste. Su olor es diferente, nada a lo que estás acostumbrado. ¿Por qué ríe diferente? No es lo mismo pero "lo mismo", tampoco es lo que quiero. Estoy ausente, pero no me he ido, no quiero, no aún, ¿no supe amar? Y la inmadurez se hizo la reina de mis días, esos que estaban llenos de mentiras y muchas tonalidades de falsedad. El café sabe a mentira, y tus besos a los "perdón" que tanto me esmero en callar. ¿Como no notas que he tocado otro cuerpo? No es justo para nadie, y me altero porque no soy feliz y me inspiro al momento de llenar con besos el rincón del alma, que hoy otra persona ocupó. Se valiente y atrévete a descubrir cuantas lagrimas de amor puede demarrar aquella despedida, por ti.. por tus errores.

3.- Capricho: Bien presentable, cariñoso/a, el prospecto perfecto. Conquistas por aquí y por allá, no sabes qué decidir y más fácil es jugar con dos, las que a punta de palabras bonitas y halagos, llenaron su mundo de ilusiones, de ti convirtiendote en lo que más querían, en lo que más quieren.. Se te hace un reto, e igual estás dispuesto, jugar a tener doble vida porque siempre ha sido tu enseñanza, que entre más, mejor. Pasa el tiempo y logras acostumbrarte, por las noches quieres gritar, gritas sus nombres, gritar cuanto piensas que es momento de dejarlo todo. Le haces el amor y confundes sus nombres, "no es lo que parece", ya esa frase no funciona, necesitas una solución. Sospechas, celos y unos cuantos "lárgate". ¿A quien llegaste a amar? Malcriadez, terrible capricho y ya no sonríes, porque no quieres, porque mientras ellas/os lloran, tu te ahogas en los recuerdo. Toma un receso y nota que no solo estaban en juego un par de besos de labios internos, estaban en juego dos corazones, dos vidas que giraban en torno a ti. ¿Cuando fue la última vez que quisiste querer? ¿Cuando fue la última vez que fuiste fiel? ¿Cuando fue la última vez que notaste que tus lagrimas estaban atadas a tu cuerpo?